Hay historias que se cuentan y otras que se viven. Poder contar lo vivido es una maravillosa experiencia que el libro Pessics del Marítim me ha permitido experimentar.
Buscar en el desván de la memoria de tus vecinos, amigos y familiares, descubrir cómo sentían y recuperar emociones y sentimientos que compartir al pasar por aquella calle o recordar aquel rincón son valores inefables que he podido vivir durante la creación de Pessics del Marítim.
Con esos factores fue inevitable que, en un día especialmente convulso personalmente con la firma esa misma jornada de la sentencia de muerte de RTVV (mi casa profesional for ever tras formarme y forjarme en su seno durante dos décadas), la presentación de PESSICS DEL MARÍTIM rodeada de toda mi gente más querida fuera “mi momento”.