La profesión periodística, algunas veces, te ofrece oportunidades inefables como convertirte en persona cercana a quie, en tu época infantil o juvenil, idolatrabas.
A veces, te pegas de bruces con la realidad. Solo es un ser humano con defectos y virtudes. Sin embargo, otras veces, el ser humano engrandece tu admiración hasta convertirlo en leyenda. Para mí eso es y fue Antonio Calpe.
Durante los más de 25 años que conocí cercano fueron muchas las conversaciones que me han dejado impronta de un hombre introvertido, un jugador excelente y un icono del Levante UD.
Por eso en su adiós recopilé algunos artículos que quise dedicar a una dinastía que representa la evolución de los barrios de la València Marítima y del fútbol del siglo XX.
También tuve el honor de participar en una mesa redonda sobre su figura cuando todavía la parca no se lo llevó a pesar de que hay personajes que ni ella puede arrebatarnos porque son eternos.
Por eso, aquí dejo mis artículos sobre su figura, el obituario del periódico EL PAIS que, orgullosamente cita algunos párrafos de aquello que pretendía ser la historia de una dinastia grauera-levantina y mi participación en un acto organizadopor el Levante UD para su MUSEO VIRTUAL.